miércoles, 17 de junio de 2009

Inmanente

Yo nací bueno, he vivido como alguien bueno y muero siendo bueno. No existe nada capaz de corromper lo incorrompible, lo que carece de toda importancia, lo vagabundo, esto es la mayor estructura jamas lograda, lo sin importancia, lo que yo no tuve si no mas bien fui.

La sinuosa tranquilida

Era gracioso como ya de niño, desde el jardín de mi casa despegaba con los pájaros alzando mis alas aun de leche solo para joderlos, con mi vuelo resplandeciente de luz, haciéndoles caer a todos con desgarradores alazos de desprecio furioso y risas, para que mis gatos famélicos festinaran gorriones sin alma y puede ser una paloma.
Ya mas maduro solo camino y no río si no es por sarcasmo, para que volar si nadie mas puede, que se puede lograr con aquello mas que la arrogante admiración hacia lo único y lo primero. Ahora soy el peor en el universo de los retardados, el peor, ya que ellos saben el secreto de la felicidad y yo no lo quiero, lo desecho al chiquero de las psicólogas, solo tengo que estudiar para saber cosas que me hablan mas cosas de cosas que se o sabré o bien nunca sabré pero sobretodo que jamás me importaran.
La risa acaba de morir dejando boca y dientes inservibles, la música solo me entrega pena y dolor, me habla de forma inefable, me perforo los tímpanos con el mas herrumbroso descorchador de oídos, me arranco los ojos con la cuchara del té que se rompe y muere en su pólemos con el ojo izquierdo, siendo éste el mas enfermo de los dos es el que mas pelea por su lugar, pero fue derrotado llevándose la vida de su contendor.
Vengan!!! Las puertas ya están abiertas para ustedes gusanos del francés que les dice con justicia filósofos de la carne y la podredumbre, por mis ojos pueden entrar a sus anchas y como se les antoje vestirse, solo háganme gozar con cada mordida de esas pequeñas fauces maestras del placer que hablan y ríen embriagadas por mi carne ya entregada. Me voy como llegue y mis alas quedan marcadas en la tierra como el último vestigio de vanidad de un hombre que no existió.

Alas
Sin ojos, bien abiertos...